30 de Junio
Recuerdo cuando me avisaron que ya no volvería a oír tu voz.
El sentimiento me sobrecogió y por un momento sentí como si no tuviera voz, razón, emoción o pensamientos. Fue un instante en el que no existía nada salvo tu perdida.
Después, supe que tenía que avisarles a todos. El dolor de tu ausencia estaba ahí, pero a la vez no estaba, es como si hubiese sido metido en un cajón con llave. Sabíamos que teníamos que ir para darte el último adiós y entonces mi melancólico corazón lo supo, ya no volverías a platicar con tu cómplice de sueños.
Hoy es tu no cumpleaños y en ocho días tu aniversario luctuoso. He aceptado que ya no estás aquí, sin embargo, cuando más melancólica estoy, aún puedo escuchar tus palabras motivándome, animándome y me las repito porque sé que esas palabras solo vuelven tu presencia más real, como si no te hubieras ido del todo.
Es hermoso, ¡Me encanta como escribes!
ResponderEliminarSin duda me pasaré a seguir leyendo